Cualquier vicio es mejor
Algo así como mirarte a los ojos y descubrir El Dorado, escribí en el mantel, mientras lo besabas.
Algo así como besarte y sentir como el infierno te da la bienvenida.
Algo así como que las palabras que nunca dije salieran a montones por los ojos.
Algo así como odiarte en un segundo y amarte al siguiente, porque sin ti el tiempo no pasa, o supongo que sí y yo no me doy cuenta.
Algo así como escucharte contarme todo con la mayor seriedad mientras pienso por qué no fui yo
Algo así como mirar el menú buscando alguna bebida que prometa amnesia inmediata o muerte segura, una muerte en menos tiempo me refiero.
Algo así como salir corriendo con la excusa barata de un cigarro o lo que consiga disimular el rojo de los ojos.
Algo así como tomar un taxi, rumbo al burdel más cercano y ver cómo el taxista ríe de una desdicha que no entiende.
Algo así como buscar la primera dama que mire como tú y pedirle que me apague un cigarro en las ganas de besarte.
Algo así como pedirle que no me toque porque me recuerda tanto a ti,
Algo así que con una sonrisa me recuerde cuánto me odio.
Algo así como recoger los pedazos de alma que se quedaron preguntándole si me puede acoger en su pecho, aunque sea esta noche.
Algo así como buscar en la oscuridad de la noche algún motivo para no lanzarme del primer puente que se me cruce.
Algo así como recordar que esa razón siempre se llamará igual, cobardía.
Algo así como perderse en una botella de cualquier whisky barato que sabe más a agua destilada que al cielo que me prometiste.
Algo así como perderme entre las faldas de cualquiera que me mirara, solo para tener como resultado más soledad y una resaca que no sabe a ti.
Algo así como recordarte al salir del gimnasio envidiando a la toalla que seca tu cuello
Algo así como esperar que ese día por fin me saludes.
Algo así como regresar a casa saludar tu retrato y contarle que te vi.
Algo así como buscar la cita, en esa página, de ese libro, que nunca me dedicaste y que sabe tanto a no tenerte.
Algo así como cambiar el canal cada dos segundos intentando que los sonidos que emite esa caja en algo se parezcan a tu voz.
Algo así como mirarme al espejo, sonreírle a ese desconocido que me examina, mostrarle algo de compasión y terminar sintiendo vergüenza por no saber mentir.
Algo así como verte caminar hacia mí con decisión, saber que es conmigo, sentir como el tiempo transcurre cada vez más despacio.
Algo así como intentar contestar a tu ¿Cómo estás? sin decir nada de lo anterior.
Algo así cariño, algo así.
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